sábado, 3 de septiembre de 2011

ficción

Cuando escucho o veo a gente que sale en los medios de comunicación sentando cátedra sobre los problemas económicos y de como salir de ellos, es muy curioso, curioso porque parece que la realidad económica sea algo científico e invariable.

La realidad económica es una realidad social, y por lo tanto una realidad que sus reglas son inventadas. Es como cuando se inventa un dios, una nueva religión, sus reglas, sus castigos, sus poderes...todo es tan arbitrario y admite tantas variedades como la imaginación de sus creadores pueda abarcar, esto no es así para los creyentes claro, para ellos las opciones se reducen a no tener la opción.

Pues como realidad social, la económica y sus leyes son arbitrarias y no se nos pueden presentar como invariables y científicas como nos lo están haciendo, lo que si falta en esta crísis es liderazgo y valentía por parte del estamento político mundial. Stiglitz, premio nobel de economía en 2001, propuso esta semana un ejercicio mental, imaginemos que de repente sabemos que vamos a sufrir una invasión alienígena, el deficit, la inflación, la crísis de deuda... todo dejaría de ser importante y la crísis sería superada en un año o menos. Esto le funcionó a Hitler para reactivar la economía de Alemania de los años 30, aunque no con las mejores intenciones claro está.

Como realidad social la economía se puede moldear y cambiar como si fuera barro, lo malo esque te toque un mal alfarero, tendremos que poner un anuncio de "se busca buen alfarero"

jueves, 1 de septiembre de 2011

debate para destruir ideas

Decía Nietzsche que las verdades, y muchas ideas, se envilecían al ser discutidas o debatidas. Algo parecido me viene a la mente cuando veo a gente neoliberal de la derecha en España hablando de la defensa de los servicios públicos sociales, da un poco de "repelús"

La doctrina del miedo, con algo de mentiras, la están explotando para que la gente acepte sin protestas recortes en servicios públicos y derechos que se han tardado mucho en lograr. Hoy he oido decir a Rajoy que igual que se están apretando el cinturón epresas y ciudadanos, se tiene que apretar el sector público, ¿y quién cree el señor Mariano que es el sector público?

La jugada puede ser redonda, adelgazamiento del sector público, con responsabilidad al anterior gobierno o al sector financiero, pase de servicios públicos a manos privadas amigas, y aparición ante la opinión púlica como los salvadores de los derechos y servicios sociales... ¿dónde llegaremos?