Hoy, 17 de Junio de 2012, hay de nuevo elecciones en Grecia, un país sumido en la depresión social y económica mas absoluta y creciente desde hace mas de un año. Un país "rescatado", curioso que digan que rescatan a un país con sus ciudadanos cuando lo que se rescata es a sus acreedores financieros, y unos ciudadanos que han recibido amenazas como si de la mafia se tratara, por parte de la Unión Europea y del FMI, instándoles a que no voten lo que quieran para su país y sus vidas, si no que voten lo que quieren las instituciones financieras.
La situación de Europa da la sensación que no la quiere resolver nadie, un Banco Central inoperativo, unas instituciones vacías de poder, una destructora de la Unión desde dentro llamada Angela, unas soluciones que ni funcionan ni preocupación para que funcionen por parte de quien las aplica, un paro creciente, un consumo que baja y baja alimentando la espiral de la recesión... Creo que hay bastantes similitudes con lo que pasó en el 29 y teniendo en cuenta lo que trajo a Europa el 29, las instituciones europeas deberían tener mucho mas cuidado con la situación, dejar de lado las necesidades de un sector financiero inoperativo y empezar a estimular el sector real, porque nuestra historia está ahí y no podemos dejar que se repita...
Es curioso como la ficción del dinero, según nuestro contrato social, es la que marca el sector real, nuestras vidas reales y nuestras relaciones. Cantidades como las que oimos y leemos en los medios, sencillamente no existen...100 mil millones de euros, ¿eso que es? es una ficción, la ficción del dinero es el paradigma de lo que dijo Adam Smith de que "la persecución del bien individual hace que se consiga el bien social" en realidad el instrumento de extorsión del sistema en el que se ha convertido el dinero tiene este funcionamiento, todos creemos que nuestro dinero propio es real, y por lo tanto la suma de todas esas realidades, pues, tendrá que ser real... pero al igual que ocurre con los atascos en las carreteras cuando todos perseguimos nuestro bien individual yendo comodamente en nuestro vehículo y no alcanzamos un bien común y nos quedamos atascados horas y horas, si nosotros persiguieramos nuestro bien común y nuestra realidad en dinero propio, el sistema nos devolvería su verdadera realidad que no es mas que no existe el dinero, solo es un fantasma, un eco que hemos tomado como real para que guíe nuestra existencia.
